Ingredientes:
500ml. de leche entera.
400g. de azúcar.
Aroma de Vainilla.
Media cucharadilla de bicarbonato de sodio. (esto es solo para darle color, puedes prescindir)
Y necesitaremos algún molde preferiblemente de silicona, de los que venden para bombones.
Ponemos todos los ingredientes menos el bicarbonato en una olla grande, para que evapore mejor, y lo ponemos al máximo hasta que rompa a hervir, entonces, añadimos el bicarbonato, y veremos que sube aún más, así que lo sacamos del fuego, removemos hasta que se baje, y lo volvemos a poner al fuego, pero esta vez a temperatura media-baja, y así lo dejamos, evaporando, durante 1 hora y cuarto aprox. y removiendo de vez en cuando, especialmente al final, cuando está más espesa y se pega más. Es importante que se deje evaporar a fuego lento, veréis que pasa si no lo hacéis al final de la entrada.
Si queremos que quede más elástico y blando tipo toffee, habrá que dejarlo menos tiempo que si queremos un caramelo más solido, para saber cuándo está a nuestro gusto, puedes poner unas gotitas del dulce en un vaso de agua con hielo, y observar la textura que queda, dependiendo de cómo lo queramos, yo personalmente me pasé de blando, luego se quedaba completamente pegado en el plato.
Cuando esté ya listo el dulce de leche, lo vertemos sobre el molde, da igual si sobresale, con una espátula de metal quitas el exceso, y le das unos golpecitos al molde contra la mesa, para que se asienta y exploten las burbujas de aire.
Y sólo nos queda dejarlo enfriar y desmoldarlo. Si lo ves muy blando, puedes guardarlo unos minutos en el congelador antes de desmoldarlo, para que se quede duro y no pierda forma, una vez listo, guardar en el frigorífico.
El de la izquierda, es un caramelo que no lo dejé a fuego lento, si no que lo puse a fuego alto, removiendo para que no se pegase, pero el resultado fue claramente diferente. (también es que no le añadí bicarbonato, lo que influyó en el tono)
El de la izquierda es más rugoso, de textura granulada, y más sólido, como comerse un terroncito de azúcar con sabor a dulce de leche.
El de la derecha es claramente más elástico, blando y liso, aunque no os lo tengo que decir para que os deis cuenta.
Y ya está! No fue nada muy novedoso teniendo en cuenta que ya subí una entrada al dulce de leche, pero quería subir alguna cosilla antes de las clases, y aquí está, espero que les haya gustado, y que sigáis cocinando y repartiendo felicidad con diabetes! chaoo ^^
